Silvia Dávila (México, 1970) es uno de los mayores activos en Danone, la empresa de alimentos en donde encabeza las operaciones para la región, una de las áreas más relevantes para este gigante francés.

Su carrera en el sector ha sido fulgurante, desde que arrancó antes de cumplir 20 años como coordinadora de marketing en McDonald’s para luego liderar proyectos en Procter & Gamble y Mars. Previo a Danone, Silvia tuvo su ‘probadita’ en una experiencia trasnacional al ser vicepresidenta y Directora de Marketing de Global Food, antes de su arribo a Danone en 2017.

“El rol más importante es cambiar las políticas, las creencias y actitudes. Reclutar a más hombres no sólo en la conversación, sino en la acción, es vital”

Al frente de Danone, ella ha encabezado una empresa que se distingue por presentar nuevos productos con el reto de que sean buen negocio, que sean sustentables y que tengan un impacto social, no sólo al nivel del consumo.

Como experta en temas de marketing, Silvia también ha colaborado para cambiar la manera en que la industria alimentaria se dirige a los consumidores en una época en que los cambios de hábito son ya una parte de la ‘receta’ de los productos. En este sentido, la ejecutiva busca que Danone no pierda el paso en la innovación de los productos, respondiendo a las necesidades del mercado.

En este sentido, cabe destacar que, en México, como uno de los mayores mercados de Danone en la región, la empresa ha detonado con fuerza una de las tendencias más relevantes en el rubro: los alimentos basados totalmente en plantas.

La división, creada en México hace unos 11 años, recibió un fuerte empuje con la compra de la marca Silk, Con ello, se da una respuesta a la búsqueda del mercado de productos sanos, una estrategia que Silvia empuja y que complementa con iniciativas como One Planet One Earth, con la que se apoya a pequeños productores.

En cuanto a la actual crisis sanitaria, económica y social por la que pasamos, Silvia tiene algo en claro (lo cual la pinta como una ejecutiva excepcional) “la mujer es el tejido de nuestra sociedad”. Y dice a La-Lista: “Ahora, lo que sigue es creerlo y ejercerlo con determinación y responsabilidad”.

Para Silvia, con una mujer en posiciones de liderazgo “abre caminos y cambias las conversaciones”. Pero debe haber algo más: “El rol más importante es cambiar las políticas, las creencias y actitudes. Reclutar a más hombres no sólo en la conversación, sino en la acción, es vital”. (Alejandro Ángeles)